Es el instrumento marco de referencia para la acción climática en Canarias y debe marcar la senda de la descarbonización, la adaptación al cambio climático y la nueva gobernanza. Coordina, además, el conjunto de planes, programas y políticas sectoriales para lograr los objetivos de la presente ley.
Fija los objetivos en cuatro aspectos clave:
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la captación de carbono, estableciendo objetivos cada cinco años.
- Mejorar la eficiencia energética para reducir el consumo de energía en todo el Archipiélago.
- Aumentar la generación y el consumo de energías de origen renovable, reduciendo la necesidad de combustibles fósiles.
- Desarrollar un sistema de movilidad sostenible.
Además, debe:
- Identificar los riesgos, vulnerabilidades e impactos del cambio climático
- Fijar los objetivos de adaptación y resiliencia al cambio climático.
- Identificar necesidades de investigación, innovación, desarrollo y competitividad en materia de acción climática.
- Definir el sistema de evaluación y seguimiento de la estrategia.
La estrategia tendrá una vigencia de veinte años, pero será revisada, como máximo cada diez años, para actualizar los escenarios y objetivos.