Economía circular

La estrategia canaria

La economía circular como una gran oportunidad de desarrollo sostenible para nuestro archipiélago.

Para el Gobierno de Canarias resulta crucial que el crecimiento, la competitividad y el empleo de nuestra tierra se planifique desde la óptica de la economía circular, de manera que responda a los retos de la utilización sostenible de las energías y recursos naturales y permita avanzar en eficiencia energética, algo en lo que nuestro archipiélago dispone de ventajas propicias.

En esta línea y por su carácter transversal, la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento lidera la elaboración de la Estrategia Canaria de Economía Circular, en un proceso que pretende ser participativo y abierto, en coordinación con las instituciones y centros directivos implicados, así como con los actores relevantes por razón de la materia.

Estrategia Canaria de Economía Circular

Con el fin de posibilitar esa participación, se llevó a cabo un proceso de consulta pública que estuvo abierto entre julio y septiembre de 2020. 

Desarrollo de la economía circular en Canarias 

La condición de región ultraperiférica (RUP) marca especialmente la forma en que Canarias está integrada en la Unión Europea, ya que las islas reciben un tratamiento diferenciado a causa de una serie de características y condicionantes comunes: gran lejanía, insularidad, reducida superficie, compleja orografía y dependencia económica de un reducido número de productos. Esto nos proporciona un trato singularizado por dejarnos en una situación de desventaja respecto al resto de la UE, que condiciona nuestro desarrollo socioeconómico. 

Esta condición está recogida en el Tratado de Amsterdam, que modificó en 1999 el Tratado de la Unión Europea, reconociendo entre otras cosas, la necesidad de un trato singular para las RUP.

A partir de 1999, las RUP han contado con una estrategia de desarrollo diferenciado, que fue refrendado por el Tratado de Lisboa de 2007 en su artículo 349 que consolidó la base jurídica por las que se considera a las RUP regiones plenamente europeas.

Las dos líneas concretas que propone la Comisión para las RUP en la Economía Circular son: 

  • Apoyar a estas regiones para que se conviertan en lugares de ensayo de los proyectos piloto de la Economía Circular en el programa LIFE, en materia de residuos para abordar los problemas de gestión de los mismos.
  • Estudiar la adopción de disposiciones para facilitar los traslados de residuos procedentes de las RUP a los países vecinos para su tratamiento, mediante la revisión del reglamento relativo a los traslados de residuos, prevista para el 31 de diciembre de 2020. 

La gestión de los residuos es uno de los elementos clave de la Economía Circular, especialmente en Canarias, ya que la principal fuente de crecimiento económico es el turismo y es un sector con una gran incidencia en la generación de estos. 

Esto comporta mayores índices de consumo, de ahí que la media de la generación per cápita de residuos domésticos y asimilables en Canarias sea muy superior a la de la UE y a la del conjunto de España. Canarias, tras Baleares, es la segunda Comunidad Autónoma con mayor producción de residuos por habitante. 

Esta es la situación actual en Canarias. Así, el Archipiélago no ha llegado a los objetivos de tratamiento recogidos en la Ley 22/11, de residuos y suelos contaminados. La principal meta era que para el 2020 el 50 % de los residuos fueran reciclados. 

A esto se suma que la Unión Europea en la Directiva (UE) 2018/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de noviembre de 2008 —modificada por la Directiva (UE) 2018/581 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de mayo de 2018— ha establecido objetivos aún más exigentes en materia de gestión de los residuos para aumentar el reciclaje y limitar el vertido como solución final.