El Consejo de Ministros, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha autorizado el reparto y la distribución de fondos por valor de 30 millones de euros a las comunidades autónomas para actuaciones de conservación de la biodiversidad marina.
Este reparto de fondos, dirigido a la protección, conservación, gestión y restauración de la biodiversidad marina en el ámbito de las competencias de las comunidades autónomas y ciudades autónomas, se enmarca dentro de la componente 4 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y se ve complementado con las actuaciones planificadas a cargo de la Administración General del Estado por un importe de 82,6 millones de euros. Este desembolso supone, en conjunto, una inversión total de más de 112 millones de euros dedicados a la protección de la biodiversidad marina en nuestro país.
De este modo, el paquete de medidas se alinea con el compromiso del Gobierno de proteger el 30 % de la superficie marina para 2030. Para ello es necesario establecer objetivos de conservación, aprobar planes de gestión y promover actividades humanas compatibles con la conservación del medio, así como eliminar impactos y evitar la interacción de determinadas especies marinas con la actividad humana y restaurar los ecosistemas y biocenosis marinas.
Gestión efectiva de espacios marinos protegidos
Entre las actuaciones impulsadas a través de este acuerdo se encuentran la identificación de nuevos espacios o ampliaciones de los existentes, según los criterios científicos disponibles, así como la gestión efectiva de espacios marinos protegidos, de competencia autonómica, en los que exista continuidad ecológica entre el espacio natural terrestre y el marítimo.
Por otro lado, también se impulsarán medidas para reducir la presión sobre los espacios marinos protegidos de competencia de la Administración General del Estado, especialmente mediante la mejora y modernización de las instalaciones en la costa y vertidos asociados, y actuaciones que permitan reducir la carga contaminante de los cursos de agua.
Al mismo tiempo, se realizarán actuaciones para conservar y mitigar los impactos en especies marinas, como aves y tortugas, que realizan parte de su ciclo de vida en tierra. También serán objeto de estas medidas las especies marinas y los hábitats bajo régimen de protección.
Así, las comunidades autónomas dispondrán de 2 meses desde la aprobación del acuerdo en Conferencia Sectorial para remitir sus actuaciones y marcar un procedimiento de información y seguimiento.
El reparto de los fondos se realizará proporcionalmente según los kilómetros de línea de costa y la superficie marina protegida por figuras de competencia autonómica. Del mismo modo, se asignarán un mínimo de 100 000 euros a ciudades autónomas compensado de manera proporcional de las cuantías de las comunidades autónomas.
La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Energía y en colaboración con el ITC, ha iniciado este martes, 15 de marzo, las ‘Jornadas divulgativas sobre el Plan de Transición Energética de Canarias (PTECan-2030)’ para dar a conocer las distintas estrategias de apoyo que nutren este documento de planificación con el que las islas pretenden alcanzar la neutralidad climática en el año 2040.
El consejero autonómico responsable del Área, José Antonio Valbuena, fue el encargado de abrir el evento junto al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, como municipio anfitrión de esta iniciativa.
José Antonio Valbuena explicó que “este documento de planificación energética tiene un primer objetivo temporal en el año 2030, en el que pretendemos que casi el 60% de la demanda eléctrica de Canarias provenga de energías renovables. Esto va a suponer movilizar en torno a 5.500 millones de euros de inversión, pero nos supondrá un ahorro anual de unos 930 millones de euros”. A partir de ese momento, se revisarán los hitos logrados hasta el momento y se establecerán los siguientes pasos para alcanzar la descarbonización total de la economía del Archipiélago.
“Es un Plan con una importante carga científica y que demuestra que es posible alcanzar los objetivos fijados con un gran compromiso de las administraciones públicas y la implicación de los diferentes sectores económicos, sin olvidar el componente de democratización de la energía para que cada familia pueda generar y gestionar la energía que demanda”, añadió el consejero.
Augusto Hidalgo subrayó que la celebración de estas jornadas divulgativas sobre el Plan de Transición Energética de Canarias “son fundamentales para conocer las distintas estrategias de apoyo que deben configurar esta herramienta y es clave la participación de todos los sectores para disminuir la dependencia de Canarias de las fuentes de energía fósiles y aumentar el peso de las energías alternativas. En sintonía con estas estrategias, en la ciudad hemos puesto en marcha el denominado Pacto Verde Local, que se traduce en un completo plan de medidas concretas para adaptar la ciudad a los nuevos retos que supone avanzar hacia un desarrollo sostenible y una economía descarbonizada”.
Por su parte, el viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático, Miguel Ángel Pérez, señaló que “el PTECan-2030 es un documento compartido con todas las fuerzas políticas antes de culminar su proceso de aprobación. A esa unidad política se suman estas jornadas con las que se pretende que toda la ciudadanía tenga acceso de primera mano al trabajo que ha venido desarrollando el Ejecutivo regional en materia de planificación energética, “tras siete años sin ninguna hoja de ruta”, aseveró el viceconsejero, aludiendo al extinto PECAN, que se aprobó en 2006 y su vigencia finalizó en el año 2015.
Igualmente, el viceconsejero destacó que todos los sectores de la economía canaria deben interiorizar la necesidad de un cambio de modelo, definiendo este Plan como un documento legal “que deja las buenas intenciones a un lado y comienza a poner las reglas para que la acción climática se convierta en efectiva”.
Por último, la directora general de Energía, Rosana Melián, recordó que con este Plan se da un avance significativo en los objetivos fijados en la Declaración de Emergencia Climática del Gobierno canario y explicó que el PTECan “establece un conjunto de acciones dirigidas a la consecución de los objetivos de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en las islas y, concretamente, asumiendo como marco de actuación el sector energético”.
Un plan apoyado por ocho estrategias
El Plan de Transición Energética de Canarias (PTECan) se alinea con lo establecido en el Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias y con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC).
Con el objetivo de alcanzar la descarbonización de la economía canaria en el año 2040, se han desarrollado ocho estrategias energéticas sectoriales que tienen como principal fin determinar el potencial de desarrollo de las tecnologías que se consideran de especial interés en el reto de la descarbonización.
Durante esta primera sesión se presentan seis de las estrategias, concretamente las de autoconsumo fotovoltaico, almacenamiento energético, vehículo eléctrico, generación gestionable, geotermia y energías renovables marinas, divididas en dos bloques temáticos.
Mañana miércoles se retomará la actividad a las 9:30 y se abordarán las dos estrategias restantes (hidrógeno verde y gestión de la demanda y redes inteligentes) junto a una presentación más amplia del propio Plan de Transición Energética de Canarias y su incidencia en las islas en el horizonte 2030.
El Gobierno autonómico y el Ministerio para la Transición Ecológica presentan la Estrategia de Energía Sostenible de Canarias, una actuación pública que permitirá el impulso del autoconsumo, la movilidad eléctrica y la repotenciación de parques.
El Ejecutivo de Canarias y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han presentado esta tarde a representantes de las administraciones públicas del Archipiélago, en un acto celebrado en la sede de Presidencia del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, la Estrategia de Energía Sostenible de Canarias, un plan de inversión pública dotado con 466,67 millones de euros correspondientes a los fondos de recuperación y resiliencia. Esta actuación posibilitará un salto cualitativo de Canarias en la descarbonización de su economía de cara al año 2040; también en la reconversión de su sector energético en los próximos años.
La cita oficial estuvo presidida por el titular del Ejecutivo autonómico, Ángel Víctor Torres, y contó con la presencia de la tercera vicepresidenta del Gobierno de España y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, aparte de su homólogo en el Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena.
Aquella dotación económica de 466 millones de euros, confirmaron ambos intervinientes, conducirá a la instalación de 360 MW de potencia renovable y dará apoyo a más de 850 acciones, movilizando una inversión total del orden de 820 millones de euros en el Archipiélago.
Asimismo, se promoverá el cambio hacia un modelo energético basado en la eficiencia, el uso de las energías renovables y la movilidad sostenible, completado con la introducción de nuevas tecnologías (almacenamiento, hidrógeno verde) y con un fuerte componente social para que esas ayudas se distribuyan entre los distintos sectores de la sociedad canaria.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, afirmó esta tarde, durante la presentación de la Estrategia de Energía Sostenible de las Islas a los medios de comunicación, que las propuestas que incluye este proyecto por un total de 466 millones de euros de origen público se desarrollarán hasta el año 2026 con el objetivo de reducir la contribución de las centrales energéticas de combustión fósil en 2030 hasta alcanzar casi el 60% de generación con energía sostenible en las Islas.
Torres subrayó el cumplimiento de los objetivos respecto a la sostenibilidad en Canarias en esta legislatura, pese a las dificultades por la pandemia y otras contingencias, sobre todo tras la aprobación en diciembre pasado de la Agenda Canaria 2030 o el trámite parlamentario en que se halla la Ley Canaria de Cambio Climático y Transición Energética. Asimismo, aludió a los hitos logrados en esta semana en Canarias, con la presentación del calendario de desmantelamiento de la refinería de Santa Cruz de Tenerife, con la puesta de largo de esta Estrategia o con el comienzo del proyecto de central hidroeléctrica de bombeo de Chira-Soria, en la isla de Gran Canaria.
El jefe del Ejecutivo canario remarcó que estos logros demuestran la apuesta de los gobiernos autonómico y central por la sostenibilidad y el futuro más ecológico, en contraste con las etapas en las que “incluso se aprobaban impuestos al sol”.
Esta Estrategia de Energía Sostenible de Canarias se desarrollará entre los años 2022 y 2026 y se compone de siete programas de inversión. El primero de ellos se basa en el fomento de la autosuficiencia de las administraciones públicas y el impulso del autoconsumo local, al que se destinarán hasta 116 millones de euros. Su objetivo es el despliegue de renovables en los edificios e infraestructuras públicas y que el ahorro derivado para las arcas públicas revierta en las ayudas para placas fotovoltaicas en los hogares de la ciudadanía, generando un efecto multiplicador importante en esta línea.
Se prevé que las inversiones movilizadas permitan la instalación de unos 95 MW de potencia renovable de autoconsumo, lo cual supondría casi cuadriplicar la cifra actual de potencia instalada en esta modalidad (25 MW).
El segundo programa, dotado con 93 millones de euros, servirá para promover la expansión de las renovables en diferentes sectores económicos e implicará a la ciudadanía a través del apoyo del autoconsumo compartido, con especial atención al desarrollo de comunidades energéticas asociadas al ámbito residencial. Se estima que este paquete de inversiones permitirá la instalación de unos 93 MW de potencia renovable en la modalidad de autoconsumo fotovoltaico compartido y el apoyo a más de 100 actuaciones en las Islas.
El tercer programa, que también contará con 93 millones de euros, se destinará íntegramente al sector industrial de Canarias, potenciando especialmente acciones de ahorro energético, reducción de emisiones y sostenibilidad en los grandes polígonos de las Islas. Este hito contribuirá a acometer la primera fase de descarbonización prevista en los polígonos industriales del Archipiélago, cuyo objetivo estimado de potencia de renovables es de 352 MW.
La cuarta línea de financiación, dotada con 70 millones de euros, estará focalizada en la repotenciación de instalaciones de renovables ya existentes en las Islas y nuevas infraestructuras, todo ello acompañado de un importante paquete de medidas y requisitos de renaturalización del entorno.
Este apartado tiene que ver con la limitación territorial de las Islas para la ubicación de estas infraestructuras y su elevada proporción de espacio protegido. Las actuaciones permitirán impulsar más de 125 MW de generación, 100 MW de almacenamiento, la renovación total del parque de renovables que actualmente supera los 25 años de antigüedad y la recuperación ambiental de unas 30 hectáreas de espacios cercanos a este tipo de parques en toda Canarias.
La movilidad integral sostenible contará con un apartado específico, dotado con más de 35 millones de euros, y abarcará actuaciones encaminadas al despliegue del vehículo eléctrico en diferentes sectores como el del taxi autónomo, la implementación de la red de puntos de recarga pública, la incorporación de infraestructuras de recarga rápida en estaciones de servicio o la instalación de marquesinas fotovoltaicas en superficies antropizadas con puntos de recarga. Se estima que se pueda incrementar en el 80% el número de este tipo de coches en las Islas y que se alcance la instalación de más de 5.000 puntos de recarga (de los cuales más de 1.150 serán de uso público).
El sexto programa permitirá el impulso de proyectos verdes singulares, a través de una inversión específica de más de 46 millones de euros. Estas iniciativas o experiencias piloto, relacionadas con el ámbito energético, deben tener una componente importante de I+D+i que esté relacionada con tecnologías innovadoras como el hidrógeno verde, la geotermia o la eólica marina.
El último programa, el séptimo, que contará con 11 millones de euros, se centrará en actuaciones de divulgación y formación para la ciudadanía, instituciones, organizaciones sociales y empresas sobre la transición energética en las Islas y la lucha contra los efectos del cambio climático, siguiendo el modelo de las Oficinas Verdes de Canarias.
Esta Estrategia de Energía Sostenible de Canarias nace dentro del marco de las políticas de acción climática y energética del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Gobierno de Canarias. Se trata de un programa de inversiones que dará un impulso definitivo a la reconversión del sector energético de las Islas en los próximos años, para logar un territorio más sostenible, resiliente y descarbonizado.
Tal ambicioso plan de inversión está alineado con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y el futuro Plan de Transición Energética de Canarias. Este último documento marcará las pautas y directrices en la planificación energética en el Archipiélago para lograr los objetivos marcados en la futura Ley Canaria de Cambio Climático y Transición Energética y alcanzar así la descarbonización de los sectores productivos de las Islas en el horizonte de 2040.
El Salto de Chira reforzará la garantía de suministro de Gran Canaria e incrementará la integración de energías renovables en el sistema, de manera que se estima para 2026 consiga incrementar la producción con este tipo de fuentes en un 37% y reducir las emisiones de CO2 en un 20%.
La central hidroeléctrica de bombeo (CHB) reversible de Salto de Chira comienza su construcción en Gran Canaria. Se trata del primer gran proyecto de almacenamiento energético masivo en Canarias para la operación del sistema eléctrico, aportando una mayor seguridad de suministro e incrementando la integración de energías renovables.
El Gobierno de Canarias, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Cabildo de Gran Canaria, Red Eléctrica de España y los ayuntamientos de Mogán y de San Bartolomé de Tirajana, han participado hoy en un acto conmemorativo del arranque de las obras que durarán 70 meses. Así, con este hito culmina la tramitación administrativa iniciada en octubre de 2016.
El acto se ha celebrado en la sede de la Institución Ferial de Canarias y ha reunido al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, a la presidenta de Red Eléctrica de España (REE), Beatriz Corredor, a las alcaldesas y alcaldes de Gran Canaria, a parlamentarios nacionales y autonómicos, así como a una amplia representación empresarial y social, de la universidad, de asociaciones civiles y comunidades de regantes y de la industria de Gran Canaria y de Canarias.
Para el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, “este feliz día será recordado como un punto de inflexión para el futuro de Gran Canaria y de Canarias en su conjunto. Porque esta central supone un avance para la consecución de muchos de los objetivos fundamentales de la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030. Hoy, Salto de Chira da el paso decisivo para ser una realidad tras un proceso que no ha estado exento de complejidades, por su envergadura y por su carácter innovador. Pero todo esfuerzo merece la pena si es para materializar las aspiraciones de la Agenda, de la Declaración de Emergencia Climática y de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que contempla la descarbonización de las Islas en el año 2040. Ese es el camino que empieza a recorrer Salto de Chira, una instalación esencial para lograr la soberanía energética de Canarias y para aminorar los efectos del cambio climático”.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado que “el proyecto Salto de Chira es un gran ejemplo del camino que debemos recorrer para seguir impulsando un modelo de energías limpias, baratas y eficientes. El almacenamiento va a ser una de las piezas clave de la transición energética, tanto por su contribución a la electrificación como por su capacidad para dotar a las energías renovables de gestionabilidad, algo especialmente importante en sistemas no interconectados como son las Islas. Es en ese punto donde el Salto Chira va a representar un gran avance, mejorando la garantía de suministro, la seguridad del sistema eléctrico y la penetración renovable. Con proyectos como este, y la apuesta decidida por las renovables, la descarbonización y la reducción de la dependencia energética, conseguiremos unas islas 100% sostenibles en los próximos años”.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha destacado que “hoy celebramos no solo el comienzo de una gran obra, sino el inicio de un nuevo tiempo largamente esperado: la garantía de que un modelo de ecoisla es posible y de que podremos legar a las próximas generaciones una tierra que estamos obligados a proteger. Salto de Chira es una herramienta imprescindible para hacer posible un modelo de progreso ecosocial que garantice nuestra supervivencia”.
En su intervención, la presidenta de REE, Beatriz Corredor, ha resaltado que “Red Eléctrica pondrá en servicio Salto de Chira en cumplimiento del mandato legal que en 2013 otorgó al operador del sistema la responsabilidad de estas instalaciones de bombeo en los sistemas no peninsulares” y ha puesto de manifiesto que la central será “un instrumento al servicio de la sociedad grancanaria y una herramienta de almacenamiento de todos y para todos”.
En el acto conmemorativo han participado también las alcaldesas de Mogán, Onalia Bueno, y la de San Bartolomé, Concepción Narváez, municipios ambos que acogerán las futuras instalaciones. Bueno ha subrayado que el proyecto “mejorará la calidad de vida de los vecinos y vecinas del Barranco de Arguineguín porque impulsará la diversificación económica, mejorando a su vez las comunicaciones y las oportunidades de inserción laboral”. Por su parte, Narváez, ha destacado que “cambiar el modelo energético actual es algo urgente que no podemos aplazar a otras generaciones. Uno de nuestros grandes desafíos debe ser generar los instrumentos para el almacenamiento de las energías limpias que hoy generamos”.
La central de Salto de Chira, declarada de interés general por el Gobierno de Canarias, aprovecha la existencia de dos grandes embalses (las presas de Chira y de Soria) situados en el interior de la isla para construir entre ambos la central hidroeléctrica de bombeo de 200 MW (equivalente aproximadamente al 36% de la punta de demanda de Gran Canaria) y 3,5GWh de almacenamiento. Además, incluye una estación desalinizadora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como las instalaciones necesarias para su conexión a la red de transporte.
El agua será un elemento esencial para el funcionamiento de la nueva infraestructura, pero también es un recurso escaso en el archipiélago. Por eso, el Salto de Chira garantizará el caudal necesario en los embalses para el funcionamiento de la central a través de la planta desaladora de agua que se instalará en Arguineguín, para cumplir con su objetivo de almacenar energía.
Infraestructura clave para el sistema eléctrico canario
Salto de Chira, que ha sido diseñada con el máximo respeto ambiental, garantiza su integración en el entorno y reduce al máximo el impacto visual de las infraestructuras, ya que el 91% de ellas se sitúan bajo tierra. Esta infraestructura reforzará la garantía de suministro de Gran Canaria, al aumentar la potencia instalada en el sistema. Esto es, sin duda, un elemento fundamental para un sistema eléctrico como el canario, aislado y, por lo tanto, más vulnerable. Así, en caso de interrupción del suministro, la central permitirá agilizar y reducir drásticamente los tiempos de reposición.
Además, permitirá incrementar la integración de energías renovables en el sistema, al aprovechar los excedentes provenientes de este tipo de fuentes gracias a su capacidad de almacenamiento. De esta manera, se estima que, en 2026, la CHB conseguirá incrementar la producción renovable un 37%, elevando la cobertura media anual de la demanda con este tipo de generación al 51%, pudiendo en momentos puntuales ser mucho mayor. Adicionalmente, esto permitirá una reducción de emisiones de CO2 de un 20%.
Con una inversión superior a los 400 millones de euros, la instalación generará unos ahorros estimados al sistema eléctrico de 122 millones de euros al año al fomentar la independencia energética de la isla y reducir la importación de combustibles fósiles. Además, generará más de 4.300 empleos, de ellos más de 3.500 en la isla de Gran Canaria, contribuyendo a la recuperación económica del archipiélago canario de forma sostenible y alineada con los principios del Pacto Verde europeo y con las líneas estratégicas y principios básicos del Pacto para la Reactivación Social y Económica de Canarias.
Reducir en Canarias el combustible fósil a la mitad en 2030
En los últimos años, el archipiélago ha multiplicado por tres la potencia eólica instalada que, sumada a la fotovoltaica, hacen un total de 615 MW. Esto ha significado que la cobertura de la demanda con renovables haya pasado de un 7,8 % en 2017 a un 19,9 % en 2021.
En este contexto, la construcción de la central hidroeléctrica de bombeo de Chira-Soria será clave para impulsar la transición energética en Canarias y avanzar hacia un nuevo modelo energético, más seguro, eficiente, descarbonizado y respetuoso con el medio ambiente.
Los bosques recuerdan a su modo, guardan registro de cuanto ocurre a su alrededor para quien sepa buscar el rastro de hitos locales o cambios a escala global, y los de Gran Canaria cuentan una historia que ya se intuía: la huella del fuego en ellos sugiere que las islas fueron pobladas mucho antes de lo que puede probar la arqueología, al menos cuatro siglos antes.
La historia es esta: la resistencia proverbial al fuego del pino canario, capaz incluso de sobrevivir a un volcán, como se acaba de acreditar en La Palma, se vio quebrada en Gran Canaria a mediados del s. III antes de Cristo (hace 2280 años) y la corona forestal de la isla comenzó a retroceder desde la cumbre hasta cotas cada vez más bajas en una dinámica que se acentuó con el tiempo y que se aceleró definitivamente con la llegada de los europeos en el siglo XV.
Los pinares canarios se recuperan de las llamas en un periodo que no va más allá de los trece años, tiempo muy inferior a la recurrencia de los incendios de origen natural, por lo se reponen de un fuego sin problema antes de que llegue el siguiente, salvo que medie otra interferencia aún mayor, como una erupción explosiva. La última erupción que sufrió Gran Canaria, la de Bandama, fue así.
Sin embargo, tuvo lugar 360 años después (hace 1920 años, s. I AD) y en un lugar desde donde los flujos piroclásticos difícilmente llegarían a la cumbre, a cinco kilómetros de la costa, donde confluyen hoy los municipios de Las Palmas, Telde y Santa Brígida.
Fue un ciclo de incendios lo que hizo rendirse al pino canario hace casi 2300 años y solo pudo ocasionarlo la mano del hombre. Es la tesis que defienden en Journal of Biogeography doce científicos del Consejo Nacional de Investigación de Italia (CNR) y de las universidades de La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria, Oxford, Nottingham, Southampton y Copenhague a partir de los sedimentos recuperados en La Calderilla (San Mateo) y La Laguna (Valleseco).
El primer enclave, un cráter situado a 1770 metros de altitud, conserva una secuencia de sedimentos de carbón vegetal que habla de los últimos 4800 años de historia de Gran Canaria, mientras que en el segundo, otra antigua caldera, a 870 metros sobre el mar, se han encontrado granos de polen de gramíneas de hace 1800 años; o lo que es lo mismo, el rastro los primeros cereales plantados en la isla por los grupos bereberes que llegaron desde el norte de África.
Este grupo de investigadores, encabezado por Cesare Ravazzi (CNR), sostiene que esos sedimentos acreditan que la cumbre de Gran Canaria estaba cubierta hace 4800 por un bosque “prístino” de pinos, adaptado a sobreponerse a incendios intensos dentro del ciclo natural de ese tipo de fenómenos, cuando no media la mano del hombre. Sin embargo, en un momento situado hace 2280 años se aprecia un cambio en la vegetación que no explica el ciclo natural.
Desde su punto de vista, hay datos en esos sedimentos y en el registro geológico de la isla que acreditan que eso puede ser reflejo de que en esas fechas aparece un uso “cultural” y “recurrente” del fuego, ligado a la agricultura y el pastoreo.
El programa estriba en que las dataciones más antiguas hechas con carbono 14 en yacimientos humanos en Gran Canaria son posteriores. De acuerdo con la arqueología, el rastro directo de los primeros pobladores de la isla se remonta al siglo III de nuestra era, una fecha que prácticamente se repite en el resto de Canarias.
Los autores de este artículo defienden que se sus hallazgos “sugieren que la gente llegó a Gran Canaria varios siglos antes de lo recogido en los datos arqueológicos”.
“Parece que los incendios recurrentes de tipo cultural y la ganadería impidieron a los pinares recuperarse a partir de entonces. La presión sobre los bosques continuó, sumada a los incendios posteriores provocados por las erupciones más recientes (de hace algo menos de 2000 años). Y, finalmente, la Conquista castellana provocó un descenso definitivo de la corona forestal”, añaden.
El gran incendio forestal de Gran Canaria que se extendió en agosto de 2019 es, hasta la fecha, uno de los más devastadores que ha vivido Canarias. Las llamas afectaron a una inmensa parte de la zona de cumbres de la isla, deteriorando considerablemente las masas forestales hasta abarcar una superficie total cercana a las 10 000 hectáreas.
El fuego abrasó extensas superficies de pinar canario y de otros pinos exóticos, como el pino radiata o el pino insigne, aunque también resultaron dañadas numerosas parcelas agrícolas abandonadas que habían sido ocupadas por el matorral de sustitución.
Los efectos de un incendio son graves a corto plazo, pero si no se actúa pueden ser mucho peores en el tiempo, puesto que el suelo queda desprotegido y corre un elevado riesgo de erosión. Por ello es muy importante intervenir
Cuatro pasos imprescindibles para una restauración con éxito
Tras un incendio forestal es muy importante actuar rápido para reducir los procesos erosivos. Estas degradaciones del suelo tienen lugar con mayor rapidez en zonas con fuertes pendientes, algo característico en la orografía canaria.
Para prevenir este deterioro, los organismos públicos competentes llevan a cabo actuaciones de restauración, de investigación y de protección de especies protegidas, interviniendo a través de cuatro pasos esenciales.
El primer paso: la restauración hidrológica forestal y la retención de suelos
A diferencia de los tratamientos preventivos, tras un incendio forestal los trabajos se enfocan a preparar la recuperación del suelo y de los ecosistemas, mediante acciones de contención de la erosión y la formación de cárcavas (grietas y pequeñas barranqueras en el terreno), mediante albarradas, fajinadas, etc., que son métodos en los que a través de barreras con medios naturales como maderas, ramas y piedras se contiene el efecto de arrastre ladera abajo de las escorrentías de agua.
También, entre otros, se realizan trabajos de apeo o retirada de ejemplares quemados de especies introducidas como los de pino radiata o carrasco, que se desraman y trocean, material que luego se apila para ser astillado y cubrir el suelo desprotegido, aportándole materia orgánica. Recuperando así la función protectora que ejerce la cubierta vegetal.
Lo que no se puede astillar se transporta para ser reciclado o si no es posible se hace una quema controlada en último lugar.
Las actuaciones de restauración forestal se han ejecutado en un total de 38 hectáreas hasta la fecha, en las zonas de Montaña El Capitán-Los Llanetes, Cortijo El Montañón, Cortijo de Crespo, Almaderos, Montaña La Retamilla, Comestén y Guardaya.
Un segundo paso: el control y el seguimiento de la erosión tras el incendio
Para el seguimiento del impacto producido por el incendio en las pérdidas de suelo y de la efectividad de las medidas de prevención, se han llevado a cabo desde mediados de 2020 trabajos de investigación en 36 parcelas seleccionadas dentro del perímetro del incendio.
Para ello, se han instalado trampas de acarreos, pluviómetros y sensores, recogiendo muestras cada vez que se han producido lluvias importantes, para su análisis posterior.
En diciembre de 2020 se realizó la primera recogida de muestras tras las lluvias. Los resultados del estudio permiten establecer relaciones de pérdida de suelo en las distintas parcelas en función del tipo de lluvia y grado de escorrentía, de modo que podrá concluirse el efecto erosivo de la lluvia en distintas zonas más o menos afectadas y también según pendiente, orientación, etc.
También se analiza el efecto de determinados métodos de contención, como la aportación de astillas, pinocha, etc. Los resultados muestran que la pérdida de suelo en las zonas tratadas se reduce a un tercio tras la aplicación de estos materiales en las dosis seleccionadas y en ambas zonas de estudio. Esta alta efectividad indica que, según disponibilidad, estos materiales pueden ser una alternativa factible a los métodos de reducción de la erosión tradicionalmente utilizados en Canarias.
El tercer paso: repoblando los ejemplares dañados
A fines de 2020, en la zona de Montaña El Capitán- Los Llanetes y Galaz se realizaron trabajos de recuperación de repoblaciones dañadas por el incendio, mediante la limpieza de parcelas, desbrozando unos 45 000 m2. Se realizó además un ahoyado manual y posterior plantación de unas seis hectáreas, con especies de monteverde, pino canario y cedro. Para mantenerlas se realizaron apoyos con instalaciones de riego, colocación de protectores plásticos y metálicos contra herbívoros (conejos, cabras, entre otros).
Un cuarto paso: la protección de especies vegetales protegidas dentro del perímetro del incendio
En agosto de 2020 se instalaron los vallados metálicos en cuatro parcelas ubicadas en Riscos de Chapín, Almaderos y Tamadaba, para facilitar el desarrollo de nuevos ejemplares vegetales de las especies protegidas a partir de la germinación de semillas del suelo, sin que se vean afectadas por el ramoneo de los herbívoros presentes en la zona.
Se han construido 160 metros lineales de vallado. Además, se han colocado en cada parcela carteles informativos de cada una de las especies que se protegen.
Actuaciones coordinadas de restauración y prevención
Junto a otras actuaciones llevadas a cabo por el Cabildo Insular de Gran Canaria y de forma coordinada, se sigue trabajando tanto en la restauración, como en acciones preventivas. El servicio al que se hace referencia en este artículo fue encargado a Gesplan por la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, por un importe de 1 453 857,99 €, con la Coordinación Técnica del Cabildo de Gran Canaria.
Las actuaciones se iniciaron en el mes de junio de 2020 y los trabajos de campo finalizaron en marzo de 2021. Estas actuaciones se ejecutaron por un total de 52 personas: una técnica forestal, un encargado general y cinco cuadrillas de trabajo de diez componentes cada una (un capataz, cinco motosierristas y cuatro operarios).
Mientras se han realizado los trabajos se estimó que el volumen de restos de vegetación quemada para la masa arbolada muerta en pie, es un 36 % superior al previsto inicialmente, por ello la Consejería ha acometido una ampliación de los trabajos con un presupuesto adicional de 460 000 €, durante el resto de 2021.
¿Cómo podemos actuar ante el creciente efecto del cambio climático?
Hay que tener en cuenta que el cambio climático y otros factores han aumentado el riesgo de grandes incendios forestales.
Lo importante con los incendios no es solo actuar extinguiéndolos cuando se producen y restaurando sus daños posteriormente. Crear medidas preventivas es clave para prevenirlos, controlarlos, y si no es así, al menos reducir su impacto tan destructivo.
Tanto en Gran Canaria como en las restantes islas con masas forestales es clave trabajar en la prevención, lo que supone un conjunto de actuaciones, especialmente en las zonas de alto riesgo de incendios forestales, desde limpiezas de matorrales altamente inflamables, plantación y cuidado de especies adecuadas (monteverde, pero también en determinadas zonas castaños, nogales, etc.), que aunque no sean altamente productivos, ofrecen un gran beneficio, para lo que se buscan fórmulas de compensación por la prestación de estos importantes servicios ecosistémicos.
Zonas de alto riesgo de incendios forestales. IDECanarias.
También es clave mantener activos a agricultores y pastores en las zonas de alto riesgo de incendios, siempre y cuando se realicen actividades que supongan una gestión sostenible de los recursos naturales, creando paisajes mosaico. Así pues, cuando consumes productos de las medianías no solo ayudas a mantener esos paisajes, también estás colaborando en la prevención del fuego.
El archipiélago canario se convertirá en uno de los núcleos del gran cinturón ecológico que procura conseguir el Corredor Biológico Mundial, un proyecto internacional pensado para interconectar grandes áreas naturales de diferentes partes del planeta con el fin de fomentar alianzas para la conservación de la biodiversidad.
La crisis climática y global: una amenaza que debemos frenar
La situación que está viviendo el planeta, derivada de las múltiples consecuencias negativas de las actividades humanas en los distintos sistemas físicos, biológicos y culturales, es cada vez más preocupante. Según la ONU, «la tasa global de especies extintas ya es por lo menos de diez a cientos de veces mayor que la tasa promedio en los últimos diez millones de años, y se está acelerando».
Ante esta coyuntura, debemos hacer todo lo posible para frenar las consecuencias de la crisis climática y global. Con ese objetivo, distintas personalidades se suman a la iniciativa del corredor biológico mundial, como el Premio Príncipe de Asturias Eudald Carbonell que señala que « Canarias es un lugar estratégico para los grandes corredores biológicos» (enlace), o Fernando Valladares, biólogo del CSIC, que indica que « proyectos como éste son plataformas de gran interés para aunar esfuerzos para la conservación de la biodiversidad, algo que es esencial», destacando la importancia de que Canarias juegue un rol destacado en esta iniciativa (enlace). También el presidente de la reserva de Bisonte Europeo de San Cebrián de Mudá, Jesús González Ruiz, plantea que «es necesario tener corredores biológicos a escala mundial para salvar especies en peligro de extinción, la flora y la fauna y los ecosistemas».
La importancia de los corredores ecológicos
En las últimas décadas, además de la protección de áreas de gran relevancia ecológica, como parques y reservas, entre otros, se ha planteado la necesidad de crear zonas que las interconecten para favorecer el intercambio genético entre sus poblaciones animales y vegetales. Pueden ser también áreas naturales, seminaturales, artificiales o incluso urbanas. En ellas, la restauración ecológica juega un papel muy importante.
¿Qué es el Corredor Biológico Mundial?
El Corredor Biológico Mundial es una iniciativa impulsada por las organizaciones Un bosque para el planeta tierra, Proyecto Gran Simio, Orangutan Foundation International y Bisononasus, con el fin de preservar la biodiversidad de nuestro planeta y hacer un llamamiento de responsabilidad mundial. Para ello, el corredor cuenta con un Comité Internacional que pretende crear espacios de encuentro, sinergias, alianzas, ideas y proyectos por diferentes partes del planeta que puedan desarrollar avances significativos en la consecución de sus fines.
Un objetivo prioritario
Actualmente, su prioridad es la creación de una red de apoyos y contactos de entidades que gestionen espacios y reservas naturales y de la biosfera de todo el mundo para hacer posible la formación de grandes corredores biológicos.
Con ese objetivo en mente, el Corredor Biológico Mundial cuenta con el apoyo de personalidades y entidades de los cinco continentes, incluyendo las principales organizaciones indígenas del mundo.
Entre estas últimas se encuentran:
La COICA, presente en nueve países de la cuenca del Amazonas.
La comunidad indígena Ma’u Henua – Rapa Nui de isla de Pascua.
La organización indígena del Amazonas de Perú – ORAU, que representa a trece federaciones que a su vez representan a un alto número de pueblos indígenas.
Treinta pueblos nativos de Malí, que han creado el ‘bosque nativo’ de unos 400 km2.
Una organización indígena de Borneo, con la que mantiene estrechos vínculos la famosa primatóloga Birute Mary Galdikas, presidenta de Honor del comité Internacional del Corredor Biológico Mundial.
En concreto, el enfoque del proyecto es crear sinergias para la protección de los ecosistemas del planeta a todos los niveles, desde Naciones Unidas hasta las iniciativas locales.
La importancia de las Islas Canarias en el Corredor Biológico Mundial
El archipiélago canario constituye una de las áreas geográficas más ricas en biodiversidad de la Unión Europea y una de las más destacadas a nivel mundial.
La participación de las islas es fundamental por ser una zona estratégica oceánica para un gran corredor biológico marino y «por su condición de puente entre Europa, África y América», según apunta la vicepresidenta del Senado de España, Cristina Narbona.
Por esta razón, el Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, suscribió en junio de 2020 la adhesión al proyecto de Corredor Biológico Mundial, confirmándose en febrero de 2021 la noticia de que Canarias será el kilómetro cero del proyecto.
Este nombramiento se fundamenta en la importante riqueza biológica del archipiélago, que cuenta con el primer y más importante santuario de cetáceos de Europa, considerado también como ‘hope spot’ o punto de esperanza de conservación.
«Canarias suma, y casi más bien habría que decir que multiplica la finalidad y la oportunidad de este Corredor Biológico Mundial», ha manifestado el reputado naturalista Joaquín Araújo. Así pues, Canarias da un paso más en su estrategia para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, amparándose en las voces científicas «que son las que nos garantizan éxito», de acuerdo con el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena.
La Ley Canaria de Biodiversidad y Recursos Naturales será el principal instrumento para proteger y preservar la riqueza del patrimonio natural de nuestro archipiélago y conseguir hacer un uso responsable y sostenible de los recursos con los que contamos.
Definición
Uno de los pilares básicos de la transición ecológica y la acción climática es una política armonizada y coherente de conservación y uso sostenible de los recursos naturales y la biodiversidad, tanto en tierra como en el mar. Mantener hábitats y especies en un estado favorable de conservación, recuperar zonas degradadas, reducir la contaminación y la pérdida de suelos, mantener los caudales ecológicos, renaturalizar las ciudades, etc., son cuestiones en las que debemos actuar al unísono con la ‘estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030, reintegrar la naturaleza en nuestras vidas’ y con el Estado.
Finalidades
Coordinar la dispersión normativa y duplicidades de competencias.
Regular los recursos genéticos canarios y garantizar la participación justa de beneficios de su uso (Protocolo de Nagoya, 2010).
Mejorar la prevención de incendios y orientar las actuaciones forestales hacia la recuperación de la vegetación potencial.
Por un lado, evitar la introducción y el transporte no regulado de especies, y por otro lado fomentar la prevención y lucha contra las especies exóticas invasoras.
Ofrecer atención integral a los recursos: proteger suelos, recursos hídricos, vertidos al mar, ordenación de las franjas litorales, yacimientos paleontológicos, contaminación lumínica, impacto de tendidos, parques eólicos, entre otros.
Desarrollar corredores ecológicos.
Actualizar sistemas de regulación y gestión de áreas protegidas y catálogos de especies.
¿Sabías que puedes influir en los procesos de elaboración de leyes? La participación ciudadana es la herramienta que lo hace posible y, gracias a ella, puedes hacer llegar tus sugerencias y consideraciones a los responsables gubernamentales.
¿Cómo es el proceso de participación ciudadana?
Los proyectos de ley, estrategias y planes, tienen procesos para que la ciudadanía y los sectores más implicados participen en la elaboración de los mismos.
Los proyectos de ley, por ejemplo, tienen dos periodos de participación regladas, que son el de justificación de motivos y el de información pública, pero pueden haber más.
En cada uno de ellos se da la siguiente secuencia:
Información: se da a conocer a la ciudadanía cuál es el objeto y el objetivo de la convocatoria, poniendo a su disposición la documentación necesaria para que puedan profundizar y reflexionar sobre los puntos a tratar en la siguiente etapa.
Debate: se recogen todas las propuestas y comentarios, y se identifican los elementos esenciales del objeto de debate.
Retorno: se genera un informe donde se evalúa el resultado del proceso participativo, especificando las sugerencias o recomendaciones ciudadanas incorporadas al texto o, en su caso, las razones por las que se han descartado.
Seguimiento: se proporciona el seguimiento del avance de los resultados del proceso.
En cada periodo el ciclo se repite, primero con la fase de consultas sobre la justificación de motivos de la ley, y luego con la información pública del texto redactado.
5 razones por las que tu opinión es importante
Tu participación en la elaboración de leyes es fundamental. ¿No me crees? A continuación te mostraré cinco razones por las que tu conocimiento es valioso y conveniente.
Intervienes de manera directa en las decisiones públicas, pudiendo ofrecer nuevas opiniones y perspectivas que quizás no se han tenido en cuenta.
Facilitas la detección de problemas, propiciando un diagnóstico más acertado para su solución.
Fomentas una comunicación efectiva, motivando espacios de discusión e implicando a más sectores de la población.
Aportas tu grano de arena a la comunidad, favoreciendo un futuro inclusivo y con diversidad de opiniones.
Tomas acción en materia política, dando un paso hacia el fortalecimiento de la democracia.
El cambio climático, la transición ecológica y la participación ciudadana
En Canarias, la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial ha impulsado varios procesos participativos, tres de ellos orientados a nuevas leyes; encaminada una a mitigar los efectos y adaptarnos al cambio climático, otra a proteger la biodiversidad y los recursos naturales, y la tercera a facilitar la economía circular en nuestras islas.
En concreto, ha llevado a consulta el anteproyecto de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, ya en fase de revisión, y la futura Ley de Biodiversidad y de los Recursos Naturales, que actualmente se encuentra en un periodo de participación ciudadana durante su elaboración. La de economía circular saldrá poco después.
Como ya hemos visto, tu papel es importante en el desarrollo de estos procesos normativos. ¡Actívate y participa, el cambio también está en tus manos!
Para esta etapa, previa a la redacción del texto de ley, se han programado ocho sesiones virtuales que se están llevando a cabo todos los martes de los meses de marzo y abril de 2021, en horario de 17 h a 19 h.
Si quieres inscribirte, ¡todavía estás a tiempo! Solo tienes que rellenar un formulario de inscripción y podrás asistir de manera gratuita a los ‘webinars’.
Recogiendo los frutos de la participación
Si participaste en la fase de consulta previa de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que se ejecutó desde el 8 de octubre al 6 de noviembre de 2019 a través del portal web de la Consejería de Presidencia, tienes que saber que hubo un total de 154 aportaciones, de las cuales 10 fueron de entidades públicas, 39 organizaciones civiles y 105 particulares.
El resumen está recogido en el siguiente documento, entre las páginas 36 y 89 del mismo.
Después de analizar todas las aportaciones y con los informes preceptivos, se procedió a redactar el anteproyecto de ley y, tras el acuerdo con los grupos políticos que sustentan el Pacto de Gobierno, se llevó a aprobación del Consejo de Gobierno el 5 de noviembre de 2020.
Posteriormente, tuvo lugar la fase de información pública de la ley, que estuvo acompañada de un conjunto de presentaciones a través de ‘webinars’, entre noviembre y diciembre de 2020. En esta fase se recogieron 216 alegaciones de particulares, 56 de entidades cívicas (asociaciones, empresas, etc.) y 20 de administraciones públicas.