Economía circular

Economía circular

Un modelo que modifica la forma de producir y consumir.

Los últimos 150 años de evolución industrial han estado dominados por un modelo de producción y consumo lineal, según lo cual los bienes son producidos a partir de las materias primas, vendidos, utilizados y finalmente desechados como residuos. Frente a la acentuada volatilidad actual en la economía global y el aumento de evidencias que apuntan a la creciente escasez y sobreexplotación de recursos, la necesidad de la búsqueda de un nuevo modelo económico se hace cada vez más evidente. La búsqueda de una mejora sustancial en el rendimiento de los recursos en la economía ha llevado a las empresas a explorar nuevas formas de reutilizar los productos o sus componentes y restaurar mejor sus materiales valiosos, así como la energía y mano de obra. (McKinsey et ál., 2012-2013)

El documento citado señala que el enfoque actual de lucha contra el cambio climático, basado casi enteramente en la eficiencia energética y la transición hacia un mix energético sustentado en las renovables, solo va a actuar sobre el 55 % de las emisiones, mientras que un 45 % proviene de la producción y uso de bienes de consumo.

¿Qué es la Economía Circular? 

La Economía Circular es un complemento indispensable para lograr una reducción efectiva de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), al cambiar la forma en que fabricamos y utilizamos los productos de nuestra vida diaria. 

Se denomina Economía Circular porque se concibe como un ciclo de reaprovechamiento integral de los recursos que, en vez de ser desechados, se emplean de forma más eficiente: se ahorran, se comparten, se reutilizan o se reciclan. La Economía Circular tiene como objetivo reducir la generación de residuos y aprovechar al máximo aquellos cuya generación no se haya podido evitar.

Con ello también se contribuye a prevenir el agotamiento de recursos claves, a mejorar la calidad del aire, a reducir la contaminación del agua y del suelo, y a proteger los ecosistemas y la biodiversidad. 

Se presenta, por tanto, como una alternativa sostenible al modelo productivo predominante, que se define por una utilización lineal de los recursos (producir, consumir y tirar) y resulta ser un modelo agresivo e insostenible con el medio ambiente. El enfoque circular debe tenerse en cuenta tanto en los ciclos biológicos como en los ciclos tecnológicos.