Los retos globales y europeos

El marco de la política energética y climática en España está determinado por la Unión Europea, que a su vez responde a los requerimientos del Acuerdo de París alcanzado en 2015. Este acuerdo busca dar una respuesta internacional y coordinada al reto de la crisis climática.

En este contexto, la Comisión Europea presentó en 2016 un nuevo paquete de medidas denominado Energía limpia para todos los europeos, desarrollado a través de diversos reglamentos y directivas. En estos se incluyen revisiones y propuestas legislativas sobre eficiencia energética, energías renovables, diseño de mercado eléctrico, seguridad de suministro y reglas de gobernanza para la Unión de la Energía.

Este marco es importante para crear seguridad en cuanto a las regulaciones y favorecer importantes inversiones. También promueve que los consumidores europeos se conviertan en actores de la transición energética.

Además, la Comisión Europea actualizó en 2018 su visión estratégica a largo plazo, con una comunicación al Parlamento denominada Un planeta limpio para todos, con el fin de que la UE alcance una economía próspera, moderna, competitiva y climáticamente neutra en 2050.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)

El PNIEC (2021-2030) se encarga de definir los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de energías renovables y de eficiencia energética.

Además, determina los caminos de actuación más adecuados y eficientes, maximizando, por una parte, las oportunidades y beneficios para la economía, el empleo, la salud y el medio ambiente; y minimizando, por otra, los costes, teniendo en cuenta, además, las necesidades de adecuación de los sectores más intensivos en CO2. Se trata de un documento programático que debe presentarse a la Comisión Europea para su evaluación y que será debatido con los distintos agentes en España.

Plan Nacional Integrado de Energía y Clima

Canarias: hacia una huella de carbono cero

Acometer el objetivo propuesto de descarbonizar la economía canaria en 2040 pasa inevitablemente por promover y liderar un cambio profundo del actual sector energético canario.

Debe tenerse en cuenta que el sector denominado ‘procesado de la energía’ es el mayor contribuyente de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en Canarias, alcanzando en torno al 85 % de las emisiones GEI totales de las islas (equivalente a unas seis de cada siete toneladas GEI).

Por ello, y con el fin de impulsar la descarbonización de la economía, se ha previsto contar con un Plan de Transición Energética de Canarias (PTECan), y disponer así de uno de los principales instrumentos para luchar contra el cambio climático.

Acción climática

El cambio climático se está produciendo a una escala jamás registrada. Sus efectos nos afectan por doquier llevando al planeta a un estado crítico. Solo queda una opción, una respuesta colectiva y decidida: la acción climática. 

El cambio climático es un fenómeno ambiental agravado por la actividad humana que desencadena profundas consecuencias económicas y sociales. Según la Organización Meteorológica Mundial, «las olas de calor generalizadas y duraderas, los incendios récord y otros eventos devastadores como los ciclones tropicales, las inundaciones y la sequía, han tenido un gran impacto en el desarrollo socioeconómico y el medio ambiente».

Debido a la gran cantidad de investigaciones aportadas por la comunidad científica, disponemos de innumerables evidencias y modelos explicativos sobre sus fundamentos, características e impactos incuestionables. 


El planeta en la era del Antropoceno

Como consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el cambio climático se está produciendo a una escala jamás registrada en la historia de la Tierra. En estos momentos sabemos que ya está entrando en una fase irreversible, causando progresivos y graves impactos sobre poblaciones humanas, los ecosistemas y los territorios de todo el planeta.

El cambio climático se debe en gran medida a las acciones humanas. Por esta razón, la comunidad científica ha propuesto que nuestra época sea conocida como el Antropoceno. Este término significa que el ser humano y sus comportamientos están alterando gravemente las condiciones de habitabilidad del planeta y que necesitamos cambiar nuestra forma de vida si queremos mantenerlo en las condiciones de habitabilidad que lo han regido en los últimos miles de años y que hacen posible la vida en él.

Si bien es cierto que el cambio climático es resultado de la acción humana, no todos los individuos tenemos la misma responsabilidad. Existen, por ejemplo, grandes diferencias entre lo que puede contribuir una familia de un país africano o una multinacional petrolera. Hallamos desigualdades entre el volumen de GEI que han arrojado los países desarrollados y los emergentes. Por tanto, el principio de la responsabilidad ambiental ha de tener en cuenta esas disparidades, asignando la obligación de reparar el daño en función de las cuotas de responsabilidad en el mismo.

Un multiplicador de amenazas

El cambio climático genera serios impactos sobre la salud humana, los sectores productivos, los recursos naturales, la conservación de la biodiversidad de los territorios marinos y terrestres, y además, aumenta la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos adversos en los cincos continentes.

Las olas de calor y de frío, las sequías, las precipitaciones extremas, las inundaciones y los eventos climáticos, como los huracanes o las tormentas tropicales, se incrementan cada año. Esto trae consigo el aumento de la aridez, el deterioro de suelos y la pérdida de especies y hábitats en todo el planeta, afectando la vida de millones de seres humanos y su imprescindible acceso a los recursos alimentarios e hídricos más básicos.

Nuestra posición geográfica cercana al desierto del Sahara, el régimen de vientos y las corrientes marinas que condicionan nuestro clima, y el carácter insular del territorio que determina la existencia de microclimas en las diferentes islas, hace que Canarias sea altamente vulnerable a los impactos climáticos. A este hecho se añade nuestra dependencia de las comunicaciones aéreas y marítimas que hacen que el turismo y el comercio, principales sectores de nuestro modelo económico, sean actividades de alto impacto ambiental.

Canarias, un territorio altamente vulnerable

La fragilidad del archipiélago se concreta en el riesgo de erosión del suelo fértil, en los daños originados por caudales crecidos como consecuencia de lluvias torrenciales, o en la afectación de las playas y las costas por fenómenos marítimos adversos. Las consecuencias de estos efectos climatológicos son especialmente graves por el peso que en la economía de las islas tienen sectores más sensibles a ellos, como la agricultura y el turismo.

Asimismo, el nivel del mar se ha elevado en Canarias entre cinco y diez centímetros desde los años ochenta del siglo pasado. Las estimaciones más conservadoras sitúan una subida del nivel del mar de medio metro a finales de este siglo si se mantiene el ritmo actual, pero hay estimaciones que predicen una aceleración de ese fenómeno, lo que provocaría un incremento de noventa centímetros para entonces. La variación en la línea de costas afectará más a las zonas de poca pendiente, que es precisamente donde se ubican las principales playas y las zonas turísticas más importantes de las islas.

La crisis climática afectará de distinta manera a las regiones con las que Canarias tiene más vínculos. Las alteraciones de la temperatura en Europa harán que el Mediterráneo se vea influido por un clima más tropical y las condiciones en el norte y centro del continente no sean tan extremas. Ambos factores combinados pueden afectar al atractivo de las islas como destino turístico. Además, el aumento de temperatura en el continente africano aumentará el impacto del desierto e impulsará aún más las migraciones climáticas, cuyos efectos ya empiezan a notarse con la llegada masiva de migrantes a nuestra costas.

Los impactos mencionados son el preámbulo de un periodo crítico para la humanidad del que no es posible aislarse y puede calificarse de crisis climática. Ante tales evidencias, no caben sino dos respuestas posibles: negacionismo o la decidida acción climática. Las respuestas negacionistas se deben a motivaciones diversas tras las que no pueden sino ocultarse intereses cortoplacistas e insolidarios, mientras que la acción climática responsable está basada en las evidencias científicas y en el compromiso moral por la conservación y el cuidado de la vida en el planeta.

En Canarias, la acción climática es vital para estimular una cultura preventiva capaz de reconocer y evaluar impactos que se presentarán de manera distinta a como se han mostrado hasta ahora, como consecuencia de una mayor y más duradera exposición a fenómenos climáticos adversos y extremos. Si queremos responder de forma eficaz a los retos que se nos presentan y hacer frente a la crisis climática y sus consecuencias, la cultura de prevención ha de calar en el conjunto de la sociedad y en todos los ámbitos de la actividad pública y privada, así como en la empresa y en la sociedad civil.

Redes colaborativas

¿Qué es ciencia ciudadana?

La ciencia ciudadana involucra al público general en actividades científicas y fomentala contribución activa de la ciudadanía a la investigación a través de su esfuerzointelectual, su conocimiento general, o sus herramientas y recursos.

Los participantes aportan datos experimentales y facilidades para la investigación, plantean nuevas preguntas y crean, junto a los investigadores, una nueva cultura científica. Al tiempo que añaden valor a los proyectos de investigación, las personas voluntarias adquieren nuevos conocimientos y habilidades así como una comprensión más profunda y atractiva del trabajo científico. Como resultado de este escenario abierto, en red y transdisciplinar, se produce una mejora en las interacciones ciencia-sociedad-política que conduce a una investigación más democrática.

Del Libro verde de la Ciencia Ciudadana

La Red de Observadores del Medio Marino en Canarias registra los cambios en losocéanos a través de avistamientos de vida marina.

RedPROMAR

La Red de Detección e Intervención de Especies Exóticas Invasoras en Canarias localiza, identifica, analiza y controla o erradica los nuevos focos de especies exóticas invasoras.

REDEXOS

Sistema de Información Territorial de Canarias (SITCAN)

Es un instrumento técnico especializado de investigación, innovación y gestión territorial que ofrece una información precisa y actualizada a la Administración y a la ciudadanía.

Su objetivo es mejorar la eficacia y la eficiencia en la toma de decisiones, tanto públicas como privadas, acerca de la protección, el uso, la ocupación o la transformación del territorio, asó como en la planificación ambiental, territorial y urbanísticas.

El SITCAN es una infraestructura respaldada por el Gobierno de Canarias que se considera clave a la hora de dar respuesta a los requerimientos normativos autonómicos, estatales y europeos, por ser sensible a unas tecnologías en continua evolución y acorde a una ciudadanía que demanda información que le interesa y afecta.

Usos y aplicaciones de la Información Territorial de Canarias

La información territorial es utilizada diariamente por miles de usuarios del sector público, privado, académico y por ciudadanía en general.

Este conocimiento preciso y actualizado del territorio es indispensable para los distintos planes territoriales, ambientales o urbanísticos, así como para los estudios relacionados con la mitigación y la adaptación al cambio climático y las estrategias y planes de acción climática.

Recursos desarrollados por el SITCAN

Entre otros:

  • Plan Cartográfico de Canarias
  • Cartografía Oficial de Canarias
  • Registro Cartográfico de Canarias
  • Infraestructura de Datos Espaciales de Canarias (IDECanarias)
  • Nomenclátor Geográfico de Canarias
  • Portal de Datos Abiertos
  • Red Geodésica Activa de Canarias

Quién gestiona el SITCAN

GRAFCAN es la empresa pública especializada en materia geográfica que se encarga de gestionar el Sistema de Información Territorial de Canarias.

Plataformas complementarias de acceso a la información geográfica


Infraestrucura de datos espaciales de Canarias (IDECanarias)

IDECanarias

IDECanarias difunde información  geográfica  de  la Administración autonómica y se encuentra en funcionamiento desde 2009. Su visor ofrece un gran abanico de contenidos temáticos y herramientas básicas de explotación.

Portal de Datos Abiertos del SITCAN

SITCAN

Este portal permite la descarga de diferentes capas de información geográfica publicadas en el visor IDECanarias.

Tienda Virtual

La tienda virtual permite además descargar directamente información geográfica a través de Internet.

También ofrece una modalidad de acceso que permite disponer localmente de la información base a través de las aplicaciones de usuario final.

Uno de los servicios más demandados de la Tienda Virtual es la emisión de certificados digitales de Fototeca firmados electrónicamente.

Plataforma Moodle

Formación SITCAN

Se imparten regularmente cursos de formación gratuitos de diferentes niveles, vinculados al Sistema de Información Territorial de Canarias.

Observatorio de la energía de Canarias (OECan)

La naturaleza y funcionamiento del OECan se manifiesta en el artículo 32 del Reglamento Orgánico, aprobado por Decreto 23/2016, de 4 de abril.

Observatorio de la Energía de Canarias (OECan)

Reglamento Orgánico de la extinta Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento

Funciones del OECan

El Observatorio de la Energía de Canarias ejerce sus competencias con autonomía e independencia.

  • La emisión de informes anuales sobre la evolución de la energía en Canarias.
  • La formulación de recomendaciones y propuestas sobre políticas generales y específicas relativas a la energía.
  • La emisión de informes sobre las propuestas de planificación de las redes de transporte eléctrico y gasista.
  • La emisión de informes sobre las afecciones al sector energético de los planes insulares de ordenación y, en su caso, planes territoriales de infraestructuras energéticas que se tramiten.
  • La emisión de informes de otros proyectos que en materia energética le sean sometidos a su consideración.
  • Realizar el seguimiento de los acontecimientos económicos que puedan tener una incidencia significativa en el área de la energía.
  • Contrastar, analizar, procesar y adecuar la información resultante de las actividades a que se refieren los apartados anteriores.
  • Publicar y difundir la información resultante de los trabajos y análisis realizados.
  • Observar la evolución permanente de la energía.
  • Las demás funciones de consulta o asesoramiento que se le encomiende.